Llevas demasiado tiempo yendo a tu trabajo de 9 a 5 sin ganas. Es posible que mientras estés trabajando no rindas nada y tu tiempo lo inviertas en ver otras cosas que te interesan. No te sientes motivado ni identificado con lo que haces… Bueno, no eres un bicho raro, esto le pasa a una gran parte de la población. Además ¿sabías que no tienes por qué aguantar esto toda la vida?. ¿Alguna vez te has preguntado que trabajar no sólo significa ganar dinero? Imagino que si has llegado hasta aquí es porque ya te estás planteando cosas. La idea de dejar de tu trabajo de oficina sin motivación alguna. O al o mejor ver qué alternativas ofrece el mundo por ahí fuera.
Otra posibilidad que te haya hecho llegar aquí es que lleves demasiado tiempo parado. Que no soportes la idea de depender de que las empresas tengan puestos vacantes, de competir con cientos de personas con currículums excepcionales o de hacer entrevistas de trabajo que a veces parecen oposiciones a astronauta. Que no encuentres trabajo ahí fuera no quiere decir que no tengas nada bueno que aportar al mundo laboral, que no estés a gusto con tu trabajo de 9 a 5 no quiere decir que trabajar no signifique disfrutar.
Emprender no es fácil.
Hay que empezar a cambiar la mentalidad y a darnos cuenta de que la vida es demasiado corta como para pasarnos el 70% de ella currando en algo que no nos gusta cuando el tiempo que invertimos es en eso. ¿No estaría genial que a la vez que disfrutas haciendo lo que te gusta estés ganando dinero?. Así te puedas permitir una vida normal?. Pues menos mal que habéis llegado a este post hoy. Chicos, es posible. De hecho, no hay nada imposible y cualquier cosa o idea que tengas. Por muy descabellada que parezca, se puede conseguir. Quien pone los límites a la vida es uno mismo. Así que sacaros de la cabeza todo tipo de clichés. Oideas preconcebidas de que lo único que podemos hacer en la vida es trabajar para otros. Puedes tener vuestro sueldo de mil euros y esperar deseosos al fin de semana para vivir algo.
Hoy os quiero convencer (¡sí, así de descarado!) y traeros a nuestro terreno: ser emprendedor mola! Y más aún si trabajas en el entorno digital o basas tu negocio en internet, ¿por qué?
Baja inversión.
Si decides montar tu negocio online puedes empezar a operar con unos costes de establecimiento muy bajos, nada que ver con montar un negocio físico.
Puedes pasarte a un espacio de trabajo como un espacio coworking.
La forma de trabajar está cambiando.
Seas del sector que seas (no sólo tienes que estar dedicado a la venta de productos físicos). Los cambios tecnológicos están afectando a la forma de trabajar de las diferentes profesiones. Hay cada vez más gente que pasa su tiempo libre delante de la pantalla del ordenador y no de la televisión. Los servicios administrativos se aceleran con el mundo digital y no necesitamos el banco para nada con el lanzamiento de la banca online. Ante esta realidad muchas empresas siguen sin tener una estrategia del mundo digital. Esto hace que la competitividad de ofrecer un producto o servicio en el mundo online sea tan baja (os hablo de España). Por eso, es una realidad que las empresas que hoy en día se están formando y se afianzan con un buen servicio tengan una buena web detrás y un gran servicio de atención al cliente.
Hay poca gente formada en el mundo digital.
Como consecuencia de la mala formación que hoy día ofrecen las universidades (por motivo de la herencia de sus ponentes que poco o nada entienden del potencial de los proyectos online) la mayoría de los emprendedores copian el modelo offline, así muchos proyectos fracasan antes de los 3 años sin haber aprendido nada del modelo digital que será el que domine todas las transacciones entre empresas dentro de nada.
El nuevo protagonista de las empresas: El Cliente.
Se acabó la comunicación unidireccional de las empresas, ahora el factor más importante es el CLIENTE. Ya no importa tanto el producto, sino la experiencia que tienes con él. Por eso las redes sociales juegan un papel tan importante. Ya casi todas las personas tienen su perfil en redes sociales en donde crean una red de contactos. Comparten con ellos sus vivencias y experiencias. El usuario participa, colabora y produce contenidos. Él es nuestro protagonista, el mayor prescriptor para la compra de servicios/productos (casi el 80% de las personas consulta su red de contactos antes de hacer una compra).
Nichos de mercado específicos.
Hoy en día crear un servicio o producto para todos es algo muy descabellado. Por ejemplo, la idea de ser abogado y querer tocar todos los palos está un poco desfasada. Si una pareja está divorciándose y busca un abogado no van a contratar a un abogado generalista cualquiera. Lo primero que harán será buscar en Google: “Abogado divorcios”.
A veces especializarnos en algo nos da un poco de miedo porque tenemos el prejuicio de que vamos a vender menos que si tenemos un producto dirigido a todo el mundo. ¡¡ERROR!! No puedes ser todo para todos porque si lo haces acabarás siendo nada para nadie. Si lo que ofreces encaja exactamente con lo que tus clientes potenciales buscan.. da por seguro que te elegirán a ti y no a otro que venda algo del mercado más general. Si te mantienes fiel a ese nicho específico que has encontrado que funciona o que simplemente te gusta, acabarás siendo un experto en el tema y no tendrás competencia.
Beneficios de ser emprendedor digital.
Los beneficios, en comparación con los costes, que tiene dar el salto al mundo digital y, más aún, a ser emprendedor son muchos. Una fuente de dinero, más libertad, menos horas de trabajo, aprender un montón de cosas nuevas. Las oportunidades aquí superan a los riesgos y, os digo desde mi más humilde experiencia, que merece la pena.
Puedes empezar poco a poco.
Si tienes un empleo estable (que no te gusta nada, sí, ya hemos aclarado ese punto) no lo dejes todavía. Consolidar un negocio en internet puede llevar su tiempo, los objetivos iniciales tienen que ser claros y razonables. Uno de los grandes errores de mucha gente que empieza su negocio en internet es creer que la página web te dará dinero instantáneamente. Primero tendrás que asentar las bases de quién eres, crear reputación y además conseguir respuesta del usuario. (que más atrás quedamos en que era el protagonista principal de esta historia). A veces solemos quererlo ya, cuanto antes mejor, y ese es el error principal que hace que muchos negocios digitales fracasen en su primer año de vida. Tenemos que tener paciencia. Por eso, para empezar con 1 hora diaria podemos hacer perfectamente que nuestro negocio despegue.
No tienes que tener una idea original.
No hace falta tener una gran idea. Esto de que hay que ser original no es esencialmente necesario. Si lo eres mejor que mejor, pero si hay algo que te guste que ya esté inventado, ¿por qué no? Si sabes que funciona y te encantaría llevarlo a cabo puedes copiar. Con el tiempo tu producto evolucionará y lo que empezó como una idea copiada de un modelo de negocio que te encantaba en Noruega, acaba siendo algo del sector pero distinto, más tú. Nunca sabes lo que tu audiencia te demandará y, como me enseñaron en la facultad, “si el pueblo pide paja, entonces demosle paja”.
La mejor parte: Independencia.
La mejor parte de ser emprendedor: La independencia que te da tener tu propio negocio y llevar las riendas de tu vida. Tomas las decisiones sobre qué rumbo crees que tu negocio deba tomar. Esto sí implica un riesgo, pero no te limita o frustras cuando ves una oportunidad de crecer o mejorar en tu trabajo. Puede que tu jefe de ideas fijas, que no le gusta el cambio, pasa tres kilos de ti y ni valora la posibilidad que le has planteado. Esto frustra bastante y a mi es lo que más me ha hecho decidir ser emprendedora. Si eres una mente creativa y en constante movimiento me entenderás. Además, esta independencia te hará poder organizar tu agenda y organizarla como quieras.
Seamos emprendedores.
Ser emprendedor te permite hacer algo que amas y contribuir a mejorar la sociedad que te rodea. Si realizas tu trabajo con amor, brindarás servicios y productos de calidad. (obviamente no te gustará ser conocido por chapuzas o borde). También estarás de acuerdo conmigo en que hace falta más gente que se dedique a hacer lo que le gusta. Quitémonos esa idea preconcebida de que no se puede disfrutar trabajando y pongámonos a ello. ¿Te apuntas?